Días.
Me acerqué a la barra.
- Perdona, dejame la cuenta de la mesa de fuera.
Pagué y me despedí, ni si quiera me senté. Al rato llamó
- Estás loco......
Era el cumpleaños de una de sus amigas, yo me había pasado a saludar, y la verdad se lo merecian, tal vez era la forma de darle las gracias a todos por aquel ratito y sobre todo acogida en el asadero donde les conocí.
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