Odio empezar a escribir un relato, es algo que no soporto y muchas veces comienzo a escribir y actumaticamente cierro y me olvido de todo..... que está vez seA completamente distinto.
Era una tarde de sábado que decidí salir de la cueva de mi casa y mi única opción era ir a dar una vuelta por S. Telmo, aunque en verdad ese día no se me apetesía nada ir a dar una vuelta.
Nada más llegar me di cuenta de ella, la vi a lo lejos, desde que salí de la estación me fijé que ella estaba allí, y actomaticamente mi cuerpo pasó a ser dominado bajo el control de otro yo, ni si quiera saludé a la gente que conocía.... Fui más rapido que cupido al lanzar sus flechas, me acerqué a ella.... Necesitaba pensar en algo para iniciar una conversación antés de que se diera cuenta de que estaba allí, la estaba observando y que me moría por ella..... Si.. amor a primera vista. Actomáticamente saque tema sobre unas cartas que estaba mirando y cuando respondio y me miró fue cuando supe, que yo por ella iba a dar mi vida.
-Es curioso, pero una de las cosas mas perfectas y maravillosas de las que he podido disfrutar en la vida fue ese primer cruce de miradas, sin más lo supe todo de ella..... en unos segundos un big-ban había estallado en mi cuerpo y un nuevo mundo nació en mi
Luego continue intentnado a largar el tema, no quería que se fuera, aún no.Rápidamente actue intentando llamar la atención hablando del grupo musical de su camisa, era la primera idea que se me ocurrió, pero al menos así disfruté de su compañia, de su voz y su respiración unos minutos más. Al rato marchó a ver a unos amigos que se encontraban tumbados en el césped y por desgracia yo me quedé atrás pensando e ideando la manera de volver acercarme a ella, simplemente vi con la gente con la que estaba y marche hacia el césped, salude a quien conocia, incluso a quien no conocia, estaba tan nervioso que ya ni distinguia los conocidos de los desconocidos..... pero bueno al fin y al cabo allí estaba ella, cada vez que la miraba Cupido me lanzaba una flecha, llego un momento que le dije, dámelas que ya me las clavo yo por ti..... los minutos pasaban cuales segundos mirandola, mientras ellos contnuaban hablando de sus cosas, yo la contemplaba, era estupenda, su voz, su acento, sus genstos, su expresión era... fabulosa...... Con un poco de suerte la gente se iaba marchando y ese día al parecer el universo estba a mi favor y llegó un momento donde los dos acabamos solos tumabados en el césped, con una musica de fondo procedente de su móvil y mirada con mirada y entre ella, mi mano acariciando su cara. Esa fue la primera vez que descubrí el cielo.
Nuncá olvidaré la sensacíon de pasión que sentí cuando ambos tumbados de lado mirandonos y sin conocernos, descubrimos que en otra vida ya nos habiamos conocido.
