domingo, 12 de mayo de 2013

Libertad e igualdad




Todos hemos leído y escuchado como los grandes filósofos recitaban letras a favor de estos términos  pero ¿alguno se ha parado a pensar si por casualidad estos términos son realmente compatibles? Por desgracia, y según mi parecer, no. Claro, esto genera un pequeño conflicto en mis antiguos ideales pero, parándome a pensar, ¿qué es más importante: libertad o igualdad? 
Desde mi punto de vista, considero que ésta última actualmente lo es más, por la sencilla y mera razón de la existencia de una enorme desigualdad social y económica que rodea a este mugriento estilo de vida. 
Seguidamente a lo ya planteado he de aclarar que la libertad es quizás el cáncer actual de la sociedad; gracias a ese libertinaje sin frenos la actual era se desborda es un estado catatónico sin pausa a un pozo cuyo fondo es tal que acabará con nuestra época. En nuestros tiempos pasados nos hemos cruzado con grandes etapas donde el poder absoluto marcaba nuestras vidas, y, dejando esa época  en catástrofe, otras épocas hablaban de ideales religiosos los cuales, con sus lados positivos y negativos, han engendrado las ganas del poder (podemos observar esto en las conocidas Cruzadas). Desde el siglo XVIII nuestra sociedad supuestamente ha renacido con unas ansias de libertad incontables e insuperables generando pues diversas formas de disfrutar la vida, vivirla y realizar las acciones deseadas o en su defecto ideas. Por consiguiente podemos observar que las ansias vivas de libertad han generado las dos grandes Guerras Mundiales, miseria y pobreza, pero no solo ha originado estados críticos sino también grandes desarrollos como avances científicos,  conocimiento del mundo, la enseñanza, la sanidad pero por desgracia, a día de hoy, eso se aprecia menos. 
Por consiguiente, la libertad inhibe la igualdad. ¿El mundo natural es libre? No, no lo es, está condicionado por un sistema mediante el cual son todos iguales y su libertad se limita a vivir. […] Decía Hobbes: homo homini lupus, pero, ¿por qué? Sencillamente por que el hombre, al ser libre, hace aquello que se le antoje, y es verdad que no hay mas peligro que un hombre libre dispuesto a experimentar la vida de forma alocada. 
Por otra parte, en términos económicos actualmente la sociedad se plantea en un sistema capitalista donde se premia el libre comercio y la libertad económica. Quizás Adam Smith no se dio cuenta que solo unos pocos podrían alcanzar ese liberalismo económico engendrando las riquezas que aun día de hoy perduran. Quizás unas persona pudiente cuyos padres tengan una multinacional y sus ganancias las usan para limpiarse cuando asisten a sus necesidades en el baño pueda ir a una universidad, pero por otro lado los empleados de esa empresa tendrán que conformarse con enviar a sus hijos a ciclos de grado superior. 
[…] Quizás uno sea libre para hacer lo que desee sin importar lo que al otro le suceda en consecuencia y, como la frase “Yo soy libre y hago lo que me plazca” la hemos ido ciento de veces, entonces cuando la escucho recapacito y pienso: “amigo, si fuéramos iguales probablemente no dirías eso, sencillamente porque entonces me entenderías a mí y comprenderías la injusticia que hace la acción de realizar tus deseos incluso perjudicándome.” Todo estamos de acuerdo con “sí a la libertad pero sin abordar la libertad del otro” ¿pero estamos a favor de “sí a la libertad aunque perjudiquemos al otro”?.Sinceramente no lo estoy, pues pienso que la igualdad debería suplantar a la libertad, porque, según mi opinión, prioriza la igualdad ante la libertad, ya que creo que sólo así se podrá conseguir el sueño de una sociedad utópica e igualitaria.

martes, 7 de mayo de 2013

Superior

Lentamente,poco a poco, levantaba la mirada, con un terrible miedo pero a la vez con una picara intriga, muy despacio mi.vista llego a su meta y sin mas mi cuerpo se paralizo como si la mismisima medusa me estuviera mirando y sin mas a los segundos un volcan erupciono en mi interior, el mismisimo vulcano me llamaba a la guerra por la conquista de una nueva diosa, mi alma ardio, mi cuerpo es fuego, pasion y locura, y por dios tu la creastes a ella primero, pues la perfecion, yo un mero espectador que se asombra con el arte que desprende su cuerpo, sin mas entendi que mis deberes, serian su sonrrisa, mi trabajo su felicidad, mi obligacion su placer y mi vida ella.